El escribano es un profesional del derecho a cargo de una función pública delegada por el estado, la que consiste en dar veracidad a los hechos y actos realizados por el o pasados en su presencia, otorgándole a los mismos el encuadre jurídico que corresponda y dotándolos de éste modo de seguridad jurídica por la fe pública que lo inviste. Es un profesional autónomo y responsable de sus actos, especializado en la prevención de conflictos, es decir, actúa en la órbita alitigiosa de las contrataciones.

Existen dos maneras de acceder a la función notarial; esto es, a través de un examen de idoneidad que es llamado “Concurso de Oposición y Antecedentes” en el cual se disputa no sólo la currícula que éste posee, sino su capacidad para resolver un caso concreto que se le plantea. Éste examen se rinde ante el “Tribunal de Superintendencia Notarial” que en nuestra provincia se integra por el presidente de turno de la Cámara Civil, el Fiscal de Estado y un escribano en ejercicio designado en asamblea ordinaria por el Colegio de Escribanos; se dota al mismo de una gran cantidad de medidas de seguridad, para evitar todo tipo de subjetividades a la hora de la evaluación.

Para esto los postulantes realizan el examen en computadora, sin acceso a internet, y se identifican con un código de barras. Normalmente, se invita a un Notario miembro de la Academia Nacional del Notariado Argentino (ANA) a los fines de la primera corrección de los exámenes, aunque la opinión emitida por éste no es vinculante al tribunal, por su propia trayectoria tiene mucha incidencia y peso en el resultado final.

También se puede acceder por vía de adscripción, y esto es lo que induce al error de creer que los registros son de carácter hereditario. Éste es un sistema que tiende a que aquellos que accedan a la función notarial sean idóneos a la hora del ejercicio, por la particular función social del notario.

Para acceder de ésta manera el escribano titular de un registro notarial debe solicitar la designación de un adscripto, éste comenzará a ejercer y aprenderá las artes notariales de la mano de un profesional con años de práctica, lo que ayuda más no garantiza, un servicio notarial eficiente y de mejor calidad. No es requisito tener ninguna línea de parentesco con el titular para acceder por ésta vía, más si es importante destacar que siempre los escribanos titulares corren con la responsabilidad por los actos de los adscriptos de manera solidaria a éstos.

Es importante aclarar, que no debe confundirse matrícula con registro; ya que la primera surge de la inscripción en el Colegio de Escribanos, requisito indispensable para poder “concursar” y el segundo se asigna, luego del concurso o adscripción para el efectivo acceso a la función pública.

En nuestra querida provincia, se vienen efectuando sendos concursos de oposición y antecedentes, el último de ellos finalizó a principios de éste año y el día viernes 21 del corriente, fuimos partícipes del acto de juramento como titulares de registro, de las escribanas Ana Laura Medina y Fernanda Noelia Almada Heredia para el Departamento Tinogasta, María Lir Medina Walther para el Departamento Capital; Fernanda Medina Walther para el Departamento Pomán y María Belén Cervantes para el Departamento Belén.

De ésta manera estamos cubriendo registros vacantes en la provincia, pero lo más importante es que podemos mejorar significativamente el servicio notarial que brinda el Colegio de Escribanos, sobre todo en el interior provincial. 

Joaquina Córdoba Gandini

Escribana